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La respuesta son los colores suaves y cálidos. Estos tonos buscan reunir la vivencia urbana con la naturaleza. El objetivo es aportar tranquilidad y bienestar y, además, favorecer la idea del hogar como refugio.
¿Quién no tuvo que enfrentar la indecisión frente a una paleta de colores? Sobre todo, porque mayormente uno intenta que ese color forme parte de su hogar el mayor tiempo posible para no volver a estar en obra tan rápido. Para estos momentos, las tendencias en pintura pueden ser una buena oportunidad.
En las cartas cromáticas del próximo año, el medio ambiente toma el centro y la protagoniza. Es por esto que “la tierra se ubica como fuente de todo: bienestar, inspiración y proyectos de vida. Así surgió el color del año inspirado en la naturaleza, llamado Silencio de Invierno”, cuentan desde la empresa AkzoNobel, que produce la marca Alba.
Este espíritu guió a los expertos del Centro de Estética Mundial de AkzoNobel, quienes se enfocaron en absorber el poder de la naturaleza y en ayudar a las personas a llevar esta magia a entornos residenciales.
Así, estos especialistas se centraron en cuatro tendencias que detectaron: foco en la salud mental, pensamiento colectivo, bioinspiración y ciclos de vida. Son tonos positivos que están pensados para conectar con la naturaleza, dar una sensación acogedora, poder sentirnos mejor en nuestros hogares, en nuestros refugios. Así, muchos colores están inspirados en las flores secas y los campos que dan una sensación de permanencia.
¿Qué transmiten los colores neutros?
En sintonía con lo adelantado, Guillermo Ortega, gerente de la Red Sui Color, asegura que “la tendencia indica que en cuanto a pinturas se usarán colores suaves, cálidos, que crean espacios acogedores y reconfortantes en el hogar y que evoquen el mundo natural”.
Entre esos colores que serán tendencia para 2023 se encuentran el amarillo pálido; el amarillo con matices de mostaza, ocre y dorado; los aguamarinas; los rosas, y los lavandas, además del marrón claro (la gama de colores ocres, mostaza, kaki y beige).
“Otras de las gamas que serán tendencia en 2023, y que se mantienen dentro de los neutros, son el gris y el gris azulado, que crean en el espacio un efecto niebla. Y se suma el beige suave, que no es blanco sino que está ‘manchado’ de manera que mantiene toda su luminosidad y aporta cierta dosis de calidez inherente a su neutralidad. Aportan calma a la casa”, resalta Ortega.
Luego, los colores neutros y naturales muy suaves, como el “té blanco” o el “harina tostada”. “Son tonos cálidos, inspirados en la naturaleza, en la tierra y la arena, que aportarán confort y seguridad al interior de la casa”, añade el gerente.
Ahora, entre los colores con visos más llamativos, y que Ortega asegura que “será furor” en 2023 es el Flamingo. “Un tono que presenta matices entre anaranjados, rosados y coral. Es un tono vital y alegre”, define el experto.
¿Cómo elegir de qué color pintar para cada ambiente?
Ahora bien, ¿Qué combinaciones son las ideales teniendo en cuenta estas tendencias? “En ambientes donde la actividad sea constante, como el comedor, lo aconsejable es amalgamar un matiz marrón con tonos más claros, como el blanco o el beige”, aconseja Ortega.
En el caso de los grises, con dicha base se pueden añadir cualquier estilo y color. “El gris es fácil de combinar si se añaden tonos y materiales más cálidos o más frescos, dependiendo el efecto que se quiera lograr”, dice el gerente de Sui Color.
Por último, “los colores azulados tranquilizan, y por eso serán ideales para pintar paredes de habitaciones y bibliotecas. Están vinculados al agua y al aire y, por tanto, reflejan serenidad. Y las tendencias cromáticas para 2023 buscan esa serenidad y tranquilidad en los interiores”, concluye Ortega.